Si la CNV lo aprueba, el Hipotecario lanzará un título a 9 meses atado a la tasa de Lebac a 3 meses por un factor a licitar. Probará si el mercado lo toma como alternativa a la tasa fija
Debido a que la tasa Badlar pierde representatividad como verdadero costo de fondeo para los bancos, tras la suba de las tasas de los plazos fijos minoristas y por la necesidad de reemplazar la poca demanda por la tasa fija, el Hipotecario innovará en el mercado de capitales emitiendo un bono atado a la tasa de las letras que emite el Banco Central (BCRA), las Lebac, a 90 días multiplicada por un factor que licitará en la colocación.
Hoy la tasa de Lebac a 98 días rinde 26,86% anual y el factor a licitar puede estar por encima o debajo de 1.
Si el mercado convalidara esta operación, el BCRA, fijando las tasas de las Lebac a 90 días, influiría en las tasas pasivas -se usa de base para los plazos fijos minoristas-, las tasas activas -es parámetro para el costo de los préstamos al consumo- y ahora en el mercado de capitales.
La Comisión Nacional de Valores aún no aprobó el título de $ 50 millones extendible a $ 500 millones, que de ser así podría empezar a difundirse la semana próxima, según coincidieron fuentes de mercado. Un tramo de la serie intentará captar el interés del mercado en la nueva tasa de referencia. El otro, a 18 meses, estará atado a la Badlar, como es habitual en las emisiones en pesos.
Las empresas (y hace poco el soberano) emiten sus obligaciones negociables atadas a la Badlar -la tasa de los depósitos a plazo mayoristas a 30 días- y licitan la sobretasa que hoy para un año y medio ronda los 4 puntos, es decir, un 24%.
Si se concretara la emisión, el mercado ofertará montos para que la tasa del bono a 9 meses quede por encima de la Lebac a 90 días (con un factor superior a 1), igual o por debajo (con un factor menor a 1). Al banco le conviene esta última opción, aunque el mercado convalidaría una tasa menor a 9 meses que a 3 meses. Si fuera igual o mayor a 1, el costo de fondeo quedaría por encima de lo que obtiene por depósitos sumando el costo de encajes, de garantías e ingresos brutos.
Hoy los inversores convalidan la Badlar, aunque el rendimiento quede por debajo de la inflación y devaluación del tipo de cambio esperado, en la medida que la tasa de los plazos fijos no se dispare. Pero es el destino obligado para la fuerte liquidez que hay en los fondos comunes de inversión, aseguradoras y bancos, consecuencia de la gran emisión monetaria.
El título atado a la Lebac intentará ofrecer una tasa más atractiva a los inversores, quienes podrían necesitar diversificar sus carteras o ir a otro emisor por haber completado su cupo de Lebac. Más aún si preven que la Badlar pierde referencia como costo de fondeo.
Además, el mercado está muy invertido en Lebac, y ya varias entidades están temiendo que si al BCRA le cuesta renovar los vencimientos, canjee los títulos a 90 días por Nobac a dos años. Al Hipotecario -que consultado por este diario, no quiso hacer comentarios-, le permite sacar volatilidad a la tasa de fondeo. La entidad incluye en cada serie de sus emisiones -hizo tres este año- un tramo a tasa fija con el que no logra recolectar lo deseado.
El riesgo para el inversor es que la Lebac está manejada por el BCRA. El bono pagará el cupón promediando las últimas cuatro licitaciones a la fecha. La emisión prevé que si el Central dejara de licitar las letras, los intereses se calculen en base a la Badlar y un spread prefijado.
El mercado observa el título atado a la Lebac como un "experimento", que no conviene a los emisores. Pero el banco podría liderar una nueva forma de colocación, más atractiva para los inversores.