El techo a la suba del dólar que fijó el BCRA el 28 de julio, al vender más de USD 300 millones para evitar que supere los $18, es una señal que cambia el panorama del mercado
¿Habrá llegado el momento de vender dólares y posicionarse nuevamente en las Lebacs que rinden el 26,5% anual en pesos frente a un valor del dólar en baja o estabilizado? Esta es la pregunta que se hacen los operadores del mercado financiero frente al descenso del valor del dólar que se produjo desde el 28 de julio hasta ahora donde pasó de 18 a 17,85 pesos. La mayoría de los analistas consultados por Infobae considera que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra cómodo con una cotización de la divisa norteamericana que fluctúe entre los 17,50 y 18 pesos por lo menos hasta las elecciones legislativas de octubre.
Con la suba del dólar en julio los inversores que apostaron al llamado «carry trade» invirtiendo los pesos en Lebacs al 2% promedio mensual con un dolar fijo de 15,50 pesos en promedio desde marzo a junio perdieron casi todo el rendimiento que ganaron hasta la devaluación del peso cercana al 12 por ciento. «Esa bicicleta financiera que se hacía posicionándose en Lebacs en pesos perdió fuerza. Pero al parecer si el valor del dólar se mantiene estable y no hay mucha volatilidad, puede volver a arrancar la bicicleta financiera», manifestó a Infobae un experto financiero de un banco privado extranjero.
Un informe de la consultora Contraeconomía destaca que «el riesgo cambiario es tal que los rendimientos en renta fija del 2,2% mensual realmente parecen no ser lo suficientemente atractivos como punto de entrada para volver a pesos y la turbulencia de las últimas semanas reavivó otra estrategia financiera que estaba dormida. Esta no tiene prácticamente riesgo cambiario y a muchos especuladores les está dejando una ganancia instantánea: el informe se refiere a la diferencia entre el dólar oficial y el llamado dólar MEP o dólar Bolsa, que se obtiene a través de las compras de bonos en el mercado bursátil.
Pero también hay otro arbitraje, que consiste en lo siguiente: el inversor compra los dólares más baratos en un banco, luego retira esos dólares de su cuenta bancaria y los vende en una «cueva financiera» a un precio superior, el del dólar «blue». Esta ganancia llega hoy al 3% mensual. Es el llamado «dolar puré» con el que se podía ganar mucho dinero en el 2015, cuando existía la brecha tan grande en el mercado con un dólar oficial a $9,50 y en el mercado ilegal o informal a 15 pesos. El inconveniente era que casi nadie era autorizado por la AFIP a comprar los dólares al valor del dólar oficial. En el último año del kirchnerismo la diferencia o spread entre la cotización del ridículo dólar oficial (dólar «ahorro») y el dólar informal (ilegal o paralelo) fluctuaba en un 60 por ciento.
«Ante un aumento de la incertidumbre y en la medida en que se comienza a agrandar la brecha entre ambas cotizaciones los incentivos a hacer ese tipo de operación comprando en el oficial y vendiendo en el paralelo son cada vez más grandes. Lo que ocurre cuando se dan eventos disruptivos, como el nerviosismo pre electoral, es que despierta a una masa de compradores de manera repentina, por lo que la oferta del mercado paralelo tarda en reaccionar, generando un spread extraordinario que puede durar varios días o incluso semanas», dice el informe de Contraeconomía.
Por su parte el economista Germán Fermo, director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, manifestó que «no es un momento para dolarizar carteras. El momento de dolarizar era dos meses atrás, porque no tenía ningún sentido esperar que el dólar se mantenga estable a 15,50 pesos en un escenario en el cual la economía tiene una inflación del 60% en dos años». Fermo destacó que «hay mucha gente preocupada y asustada y eso puede llevar a comprar dólares, pero a estos niveles de dólar la recomendación es vender los dólares y comprar Lebac».
Un analista financiero de un banco privado extranjero manifestó a Infobae que «el BCRA ya dejó claro qué quiere hacer con sus intervenciones y dio a entender que el límite de la banda de operaciones del tipo de cambio se encuentra en niveles de 17,80-18,00 pesos y que trabajará en esa zona para evitar que la divisa se dispare por encima de esos valores. Además no le conviene un dólar de 18 pesos antes de las legislativas de octubre y es probable que el rendimiento de las Lebac le gane al dólar hasta el próximo vencimiento del 15 de agosto, cuando vencen unos $500.000 millones. El único riesgo es que haya un resultado muy malo para el Gobierno en las PASO, por lo tanto nuestra recomendación es colocarse en Lebac».
El techo a la suba del dólar que fijó el BCRA el pasado 28 de julio, al vender USD 305 millones para evitar que el valor del dólar superara los 18 pesos, es una señal importante. «La venta de dólares para posicionarse una Lebac no parece una mala opción pero el dólar no debería superar los $18,40 en la primera semana de septiembre», expresó a Infobae el analista financiero de banco nacional.
La «bicicleta financiera» es una descripción que molesta a las autoridades del BCRA, porque consideran que con un tipo de cambio flotante se puede ganar o perder mucho dinero. Esta maniobra suele darse en contextos de apertura económica y tasa de cambio estable, o como se dice vulgarmente, «dólar barato». En el año 2016, Argentina experimentó un favorable momento con su regreso a los mercados internacionales, luego de que Mauricio Macri llegara a un acuerdo con los holdouts.
El mecanismo de la «bicicleta» funciona de la siguiente manera: se traen los dólares desde el exterior, se los cambia por pesos y luego se los invierte en Letras del Banco Central de la República Argentina (Lebac). Con la ganancia obtenida, de 2,2% mensual, se reconvierten los pesos a dólares a la misma tasa de cambio original y luego se saca el dinero del sistema. Así funciona el esquema desde principios de los años 80, con la instrumentación de la famosa «tablita cambiaria» de José Alfredo Martínez de Hoz, aplicada en un marco de alza de la inflación, devaluaciones del peso y planes de estabilización. Desde aquella fecha hasta el presente no hubo ningún gobierno que consiguiera desactivar la bicicleta financiera definitivamente y ésta podría volver a funcionar en este nuevo contexto cambiario.