Esos movimientos eran previsibles para que el Banco Central no tuviera que intervenir como comprador en el mercado de cambios
«Creo que van a dejar subir más al dólar porque los que hacen plazos fijos se sienten más cómodos con un dólar estable que con uno que tiene todo para subir porque está en el piso más bajo de la banda», dijo Fernando Luciani de Mercado Argentino de Valores (MAV).
Ese temor lo comparten los empresarios porque se ven afectados porque la inflación de octubre y noviembre está atrasando el tipo de cambio y se está haciendo sentir.
«El Banco Central teme que la suba del dólar se traslade a precios, pero es difícil imaginar que los precios se ajustaron a este dólar más bajo. Las fábricas trabajan siempre con una hipótesis de dólar más alto y la incorporan a sus costos. Por eso los precios no acompañaron la baja de la divisa. El mejor ejemplo es la nafta», estimó un operador.
«Desde hace unos días que no recibo pesos para hacer carry-trade. Mis clientes están esperando que venzan sus colocaciones para volver al dólar. No se sienten cómodos con el tipo de cambio tan atrasado», agregó y recordó que hasta hace quince días recibía pesos para colocar en cauciones. «Esa oferta despareció».
Por eso, no fueron pocos los que vieron con buenos ojos que el Banco Central empiece a bajar la tasa de interés porque consideran que es más seguro que puedan manejar el dólar en la parte media o superior de la banda de flotación.
Para las empresas exportadoras es clave el tipo de cambio y una baja de la tasa para renovar los préstamos tomados en pesos que ahora tienen tasas impagables. «Va a ser difícil llegar a fin de año y pagar el bono con estas tasas de interés», señaló un empresario.
Para colmo, México terminó de complicar al mundo. Wall Street, que operó a pesar del feriado de Estados Unidos, padeció la debacle con bajas de casi 2% en el índice más importante, el S&P 500. El Dow Jones perdió 2,32% y el Nasdaq, donde cotizan las acciones de nuevas tecnologías, las más afectadas por la guerra comercial con China, cedieron 2,78 por ciento.
Al mismo tiempo, el dólar se fortaleció en el mundo. Contra las seis principales monedas aumentó 0,79%. En Brasil, el real cayó 0,50% frente al dólar y este dato es el que más debería preocupar al Gobierno, su principal competidor devalúa, mientras se revalúa el peso.
En Méjico donde viven una situación similar al Efecto Tequila de los ’90 por la incertidumbre que provoca la transición presidencial, el dólar subió 1,31% y la Bolsa bajó 2,15% por la caída de los bancos que ven recortadas sus comisiones por una decisión del partido gobernante al que pertenece el mandatario electo Andrés Manuel López Obrador.
Los bonos también bajaron su paridad y se verá reflejado en la segunda rueda de la semana, cuando opere Estados Unidos, en el riesgo país. La desconfianza que comenzó a despertar, López Obrador, se tradujo en una fuerte fuga de capitales. Solo a Brasil, de la mano de fondos que invierten en activos de países emergentes, llegaron USD 400 millones de México.
La Argentina estuvo afuera del menú. En Chile, el dólar llegó a su valor más alto en 16 meses y amenaza con seguir subiendo.
El Riesgo País no se pudo medir porque el feriado norteamericano por el Día de Veterano en los EEUU, hizo que no se operaran los bonos del Tesoro que son la referencia para este cálculo.
Ante este escenario, en la Argentina el dólar en bancos y casas de cambio subió 0,11% a $36,42, mientras en la plaza mayorista avanzó 18 centavos (0,50%) a 35,58 pesos.
Nueva disminución de la renta de las Leliq
Una parte de esta suba tuvo que ver con el nuevo recorte de las tasas que hizo el Banco Central en la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) que esta vez fueron a 8 días, por el feriado del lunes próximo.
La autoridad monetaria captó $111.981 millones con una tasa de corte de 66% anual que es 8 puntos más baja que la máxima que tocó en la tercera rueda de octubre. Los vencimientos fueron de $96.071 millones, por lo que absorbió casi $14.500 millones.
Por supuesto, esta baja de tasas arrastra a los bancos. Ellos disminuyen lo que pagan a los ahorristas por colocaciones a plazo fijo y acá nace el dilema: con un dólar despegándose de la banda inferior y tasas en retroceso ¿Es negocio el carry-trade, como se denomina a la operación por la cual se venden dólares porque la tasa de interés a plazo fijo crece más que el valor del dólar en pesos?
El mes pasado, con esta operación las ganancias fueron de casi 12% en dólares. Pero noviembre viene más complicado y diciembre es el largo plazo. «El problema es cuántos van a querer llegar a fin de año con pesos y cuantos con dólares», acotó un operador.
A todo esto, las reservas, bajaron USD 74 millones por la caída del euro, del oro y otras monedas frente al dólar. Ahora están en USD 52.989 millones, que le dan un poder de fuego respetable al Banco Central, a pesar de las limitaciones que impuso el FMI.
La Bolsa sigue desplomándose por los balances negativos de las empresas. El Merval el índice de las acciones líderes bajó 1,64% con escasos negocios por $337 millones. Mirgor, la empresa de la familia Caputo fue la más castigada, 4,05%, porque sus pérdidas alcanzan a $637 millones.
Los ADR’s argentinos que cotizan en dólares en Wall Street y son certificados de tenencias de acciones, perdieron hasta 4,28% como fue el caso del Grupo financiero Galicia. Loma Negra la siguió con una caída de 3,86 por ciento.
Los bonos en dólares, a pesar del alza de la divisa, tuvieron bajas en su paridad.
La prueba de fuego se verá esta semana con la licitación de Letras del Tesoro en dólares. El porcentaje de renovación será clave para medir el humor del mercado. Si la mayoría decide cobrar los dólares y no reinvertirlos, puede haber problemas.