A una semana de haberse conocido la decisión de MSCI de reclasificar a Argentina como mercado emergente, el saldo en acciones es más que negativo. El Merval en pesos perdió un 14% mientras que en términos de dólares, el índice local retrocedió un 15%. La mayoría de las acciones que cotizan en Wall Street han alcanzado nuevos mínimos del año y pierden hasta un 65% en 2018. Pero los analistas aún consideran que el potencial del mercado de mediano y largo plazo se mantiene y que la reclasificación como una buena noticia que debería potenciar a la bolsa y a los activos locales en los próximos meses y años.
Los analistas de Criteria resaltan en un informe que «más allá del contexto favorable que propicia la decisión del MSCI, la reclasificación constituye un driver alcista que convive con un entorno macroeconómico no del todo favorable para las empresas». Y en ese sentido, apuntan que «la moderación en la actividad local, producto del shock cambiario y el programa acordado con el FMI, representará una retracción en las ganancias esperadas de las compañías. Al mismo tiempo, el entorno de altas tasas de interés en pesos y la desaceleración de la economía en Brasil profundizan el momentum negativo para la actividad». Por eso, hoy ven mejor relación riesgo retorno en activos como bonos en dólares de corto plazo para quien busca riesgo local.
Guido Macchi, Operador de Macchi Valores, considera que la reclasificación es positiva pero «sería muy apresurado decir si estuvo mal o bien comprar el día de la noticia. Los mercados emergentes están sufriendo ventas producto de reposición de carteras ante los movimientos que se producen en el exterior, es decir, suba de tasas, la guerra comercial, volatilidad del petróleo, etc».
Macchi destaca que, en poco tiempo, hubo dos noticias muy positivas, al considerar también el acuerdo con el FMI, que el mercado digirió en menos 24 hs. «Esto es un proceso largo, donde todavía hay que poner muchas cosas en orden, y en la medida en que eso suceda, seremos los primeros en recibir las inversiones y fondos».
Por su parte, desde el Grupo SBS consideran que la volatilidad del tipo de cambio y la turbulencia política se sumó a una coyuntura externa que resultó en otro mes de rendimientos pobres y volúmenes bajos para las acciones locales. «La reclasificación de Argentina llegó para dar un respiro y renovar convicciones para volver a apostar al equity siempre y cuando el contexto internacional acompañe. En tal sentido, las empresas con ADRs que compondrían los índices de empresas grandes y medianas lideran la selección», explican.
Los analistas del Grupo SBS señalan que «entre los bancos, los cuatro más grandes están bien posicionados para capturar entradas a valoraciones atractivas, especialmente después de algunas semanas difíciles. GGAL continúa siendo nuestra principal opción en los bancos. En el sector de la energía, YPF y PAM siguen siendo atractivos, ya que también lo harían en el Índice MSCI. Entre los servicios públicos, CEPU y TGS continúan siendo nuestras principales selecciones, no solo debido a su valor fundamental pero también porque se incluirán en los índices MSCI»
Lucas Caldi, analista de research de Balanz Capital, sostiene que el mercado reaccionó eufóricamente escalando un 6% el jueves que se conoció la noticia para luego retomar las caídas y profundizar el ajuste previo. «Lo atribuimos a una combinación de factores locales y externos que están afectando al mercado. Por un lado, el sector de utilities y energía se vio afectado por el aumento de la incertidumbre respecto a la trayectoria futura de las tarifas frente a la salida de Aranguren y la entrada de Iguacel al ministerio de energía». Caldi destaca que los bancos siguen presionados por el debilitamiento del tipo de cambio y el enfriamiento de la economía desde abril. Además, la tasa de la Lebac por encima del 40% tampoco ayuda a una recuperación del Merval.
«En el plano internacional las bolsas emergentes también han sufrido fuertes retracciones afectados por la creciente tensión comercial entre China y EE UU, el debilitamiento de las monedas locales frente al dólar presionando sobre la inflación de estos países y la creciente preocupación sobre la economía de China», resume.