Según un informe oficial el yacimiento además atraerá inversiones directas para su explotación por unos u$s 100.000 millones en los próximos 35 años
El Gobierno de Neuquén es optimista en cuanto a los capitales que ingresarían para el sector petrolero, aún con la crisis mundial del crudo en danza y sin tregua. Según un informe oficial dado a conocer ayer, la provincia patagónica recibió en los últimos cuatro años inversiones por el equivalente a unos u$s 15.000 millones para la industria hidrocarburífera, con YPF bajo control estatal como principal operadora.
Estas inversiones surgen de los compromisos asumidos por la estatizada YPF junto a Chevron por la concesión de Loma Campana; YPF con su subsidiaria YSur en Bajada del Añelo; YPF junto a Petronas en La Amarga Chica; YPF junto a Dow en El Orejano; YPF en Bandurria Sur; Pan American Energy (PAE) en Bandurria Centro; Wintershall en Bandurria Norte; y PAE con YPF en Lindero Atravesado, según consignó el diario LMNeuquén, al citar el relevamiento.
El informe asegura además que el megayacimiento neuquino de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta atraerá inversiones directas para su explotación por unos u$s 100.000 millones en los próximos 35 años. Según consignó el gobierno de Jorge Sapag se multiplicaron por seis los niveles de inversión en el sector desde 2009 y se triplicó la cantidad de equipos de perforación con respecto a 2007, mientras que la explotación crece al 1% anual a pesar de la crisis internacional.
Neuquén tiene en estudio otros proyectos de inversión, entre los que se destacan el presentado por Exxon Mobil para el bloque La Invernada-Bajo del Choique; el Ejecutivo destacó en ese sentido el rol de GyP en asociación con otras empresas. Y es que la administración provincial dijo que a pesar de la abrupta caída del precio internacional que bajó parcialmente el nivel de actividad, las previsiones de inversiones a futuro muestran «un aceptable comportamiento» y expectativas optimistas para el sector.
La clave para que las inversiones se sostengan, dice la administración neuquina, está en el sostenimiento del precio del barril para el mercado interno, porque eso eleva el interés de las empresas para invertir en hidrocarburos en la Argentina en general, y en Vaca Muerta en particular, a partir del desarrollo de los no convencionales. La última palabra en este sentido la tendrá el flamante ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, quien anticipó que antes de que venza a fin de año el acuerdo que ubica al barril local hasta un 80% por encima de los valores internacionales, convocará a empresas, sindicatos y provincias para consensuar un nuevo arreglo.
La formación Vaca Muerta se encuentra en la Cuenca Neuquina, al sudoeste del país, y tiene una superficie de 30.000 kilómetros, de los cuales YPF posee la concesión de más de 12.000 kilómetros, sobre los que ha realizado estudios para evaluar con precisión el potencial de los recursos. Los resultados obtenidos confirmaron que la formación tiene un enorme potencial para la obtención de gas y que cuenta con importantísimos recursos de petróleo que alcanzan los 16.200 millones de barriles, lo que significa multiplicar por diez las actuales reservas del país.
El lunes, la Subsecretaría de Minería e Hidrocarburos de Neuquén informó que en octubre pasado la producción de petróleo no convencional (shale oil y tight oil) en Vaca Muerta alcanzó una marca de 132.602 metros cúbicos, con un promedio de 26.905 barriles por día, lo que representa una marca 7,5 veces superior a la registrada a principios del año 2013.