Cambios en la composición de la entidad especializados en lo cambiario y subas de tasas pasivas de bancos para estimular el ahorro en pesos ya son parte del menú
El flamante presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, no perdió el tiempo en sus primeras horas al frente de la entidad como reemplazante del renunciado Juan Carlos Fábrega. Una norma para elevar la tasa que perciben los plazos fijos minoristas de manera tal que compitan con el dólar blue, cambios en el organigrama del banco para apuntar todos los cañones al manejo del mercado cambiario y la continuidad de reuniones con cerealeras para tratar de que ingresen más dólares para las reservas fueron sus movidas iniciales. Hoy se reunirá con las dos cámaras de bancos privados.
Este miércoles empieza a regir una nueva norma que impone un piso a las tasas que pagan los bancos por los plazos fijos de menos de $ 350.000. Según comunicó la entidad conducida por Vanoli, la tasa de esos depósitos minoristas no podrá ser inferior al 87% de la que pagan las Lebac, las letras que coloca el BCRA a bancos para regular la masa monetaria.
Con la letra a 90 días en el 26,3%, la nueva tasa mínima será del 22,86%. Esto supone una suba de 3,25 puntos porcentuales respecto al nivel promedio de tasa de plazo fijo que registró la autoridad monetaria en septiembre pasado.
La medida, pensada para "incentivar el ahorro en pesos", busca dar una alternativa al dólar, en particular al paralelo. Pero el rendimiento mensual de los plazos fijos que se coloquen a partir del viernes, algo menos del 2% al mes, todavía sigue muy por detrás a los avances del dólar blue, que llegaron al 11,5% el mes pasado. Para los privados, en tanto, la inflación sigue oscilando entre 2% y 3% mensual.
Por el lado de los cambios de nombres, el viernes fue nombrado como director del banco Pedro Biscay, hasta entonces encargado del área de Fraudes Económicos y Bancarios de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Y como gerente General, Jorge Rodríguez, ex gerente Comercio Exterior. Un director especializado en supervisión financiera y un funcionario con una larga carrera en materia cambiaria para tener en la mira al precio el precio del dólar, así como los flujos de entrada y salida de divisas.
En el directorio del BCRA hay diez asientos: uno para el presidente, otro para el vice y el resto para los directores. Con la incorporación de Biscay hay ocho asientos ocupados porque el viernes renunció Eduardo Barbier, uno de los directores que llegaron a la entidad de la mano de Fábrega. El funcionario con larga carrera en el Banco Nación tenía deseos de seguir en la entidad sin la conducción de su jefe político. El futuro de Cosme Belmonte -jefe de la estratégica Superintendencia de Entidades Financieras- aún es una incógnita, ya que aún había vuelto aún de viaje.
Gestiones verdes
El viernes Vanoli participó de una reunión con cerealeras exportadoras celebrada en Economía y en la que participaron, también Jorge Capitanich, y el dueño de casa, Axel Kicillof.
El encuentro continuó una gestión en la que Fábrega se había mostrado muy activo y a través de la cual se busca lograr que los productores agropecuarios y las grandes exportadoras vendan u$s 6.500 millones al exterior antes de fin de año. Serían entre u$s 1.500 millones y u$s 2.000 millones más de lo esperable. La intención oficial es encontrar un mecanismo de estímulo que funcione como seguro de cambio para que las divisas ingresen cuanto antes.