Las grandes operaciones se hacen a $ 15 y desdobladas, a lo largo de varios días, ya que las mesas de dinero impusieron límites de compra diarios, para impedir la suba
Una de las primeras cosas que hizo Alejandro Vanoli apenas asumió en el Banco Central fue llamar a los corretas (como se denomina en la jerga financiera a los mayoristas del dólar blue) para pedirles colaboración: "Quiero calma cambiaria. No me gustaría tener que escracharlos y clausurarlos", fue, palabras más, palabras menos, la forma en que los amedrentó.
En rigor, no hizo más que cumplir la orden que le dio la presidenta Cristina Kirchner: "Tenés que achicar la brecha del dólar oficial con el blue, el MEP y el contado con liqui".
"Vanoli pidió en buenos términos bajar los ánimos y el mercado, por temor y en parte porque el ambiente no beneficia a nadie, colabora como puede", confiesan los corretas.
"El blue baja porque lo están empujando, y no hay quienes tengan ganas de ponerse en la línea de disparo. Es entendible", comenta un conocedor del dark market.
"Preferimos no operar por una semana y colaborar con el gobierno antes de que nos escrachen y tengamos problemas para operar por varias semanas", advierten en una mesa de dinero.
"Si tenés que comprar un palo (u$s 1 millon) olvidate. Vas a tardar dos semanas, porque tenemos un cupo diario: no más de una gamba (u$s 100.000) diaria por cliente y a $ 15. Imaginate que si te llego a vender un palo con este mercado tan chico, hago subir más 30 centavos al bille de una", revelan en una financiera.
"Sin nada de negocios, ayer llegó a estar en un punto $ 14,55, para cerrar a $ 14,70, aunque se trata de un precio ficticio porque hay pocos operando y faltan pesos. Pero cuando dejen de intervenir y regrese el libre mercado, volverá a los $ 16", estiman en el ambiente.
"El dólar subió muy rápido y no había reacciones; ahora, te puede gustar o no, hubo reacción, cambios y encima si hacés mucho ruido te escrachan. A eso sumale que debe haber algún banco, agente u oficina amiga empujándolo un poco para abajo, pero hay venta genuina también. Lo que sí estoy seguro es que nunca el blue estará por debajo de $ 14, a no ser que aparezca algo importante desde el exterior", sostienen las fuentes, que exigen el anonimato a cambio de sus sinceras palabras.
"Sería raro que el billete baje de los $ 13,50, y te diría que un valor en torno a los $ 14,50 no sería anormal para las próximas semanas", calcula otro player.
Uno de los argumentos que señalan en la City es que, por el paro, el Banco Central no estuvo entregando efectivo a los bancos, lo que secó de pesos a la plaza cambiaria.
"El blue y el dólar bolsa están bastante arbitrados. Uno condiciona al otro y viceversa. Los controles y amenazas de los últimos días también aplacaron a los grandes operadores. De todas formas, no tiene sentido ver los precios día por día, ya que siempre hay algo que los influencia. Lo importante es la tendencia. Con cada vez más pesos para financiar un déficit creciente y cada vez menos dólares (no sólo por el default; además, todas las medidas del gobierno tienden a que al final no entren dólares al circuito formal o informal), la divisa se va a ir para arriba, por encima de la inflación real", indica, en estricto off the record, un ex directivo del BCRA.