Especialistas sugieren que los títulos guardan un margen de ganancia en los próximos meses.
Recomiendan activos en dólares para hacer frente a un escenario de largo plazo
Luego de la publicación de las nuevas estadísticas de inflación, que aumentaron el apetito de los inversores por los bonos atados al CER –subieron hasta 40% en un mes– ahora los títulos fluctúan acorde con la expectativa atada a la incertidumbre sobre el valor del índice (hoy se conocerán las cifras oficiales de febrero).
Es por esto que los especialistas aconsejan diversificar la cartera de inversión, manteniendo los títulos ajustables por CER en los próximos meses e incorporar bonos en dólares como estrategia para afrontar un escenario de largo plazo.
“Si bien en un corto plazo tienen más recorrido los bonos en pesos atados al CER, sugiero los bonos en dólares con una mirada más larga. Los títulos en pesos ya tuvieron una suba interesante y no presentan un margen muy amplio para seguir subiendo, aunque están sujetos a las cifras a las que converja la inflación. La expectativa es que en abril el índice sea más bajo”, explicó Paula Premrou, Ceo de Portfolio Personal, quien recomienda apostar por los activos más negociados en dólares, como el Bonar X.
Un informe de la consultora Quantum analizó cuánto valor le queda en los bonos ajustables con CER en relación con los bonos denominados en dólares, tomando el Bogar 18 y el Bonar 17, dos títulos comparables de vencimiento relativamente corto, del mismo emisor y con similar legislación. Sus cotizaciones muestran que para igualar el rendimiento de una inversión hipotética en estos títulos, el índice de inflación debería ser 11,5% superior a la depreciación del contado con liquidación en el plazo de la vida promedio de ambos bonos, que es cercano a los dos 2 años.
En concreto, la respuesta se centra en la relación CER versus tipo de cambio. “Asumiendo precios constantes y enfocando la decisión sobre la trayectoria del tipo de cambio y de la inflación, vemos que la venta adicional de títulos por parte de los bancos y la tranquilidad estacional del tipo de cambio oficial lleva a mayor estabilidad en el contado con liqui hasta junio o julio. Sin embargo, la reacción del contado con liqui podría acelerarse, en caso que los pesos excedentes de la liquidación agrícola se vuelquen, luego del pago de gastos y deudas, a inversiones en títulos en dólares”, remarcó Quantum, aunque aclaró que esta relación depende también de otras variables.
“En un escenario de largo plazo se imponen los bonos en dólares”, sostuvo Juan José Vázquez, analista de Cohen Sociedad de Bolsa. De acuerdo a sus cálculos, al anualizar la inflación de enero de 3,7%, los bonos ajustados por CER arrojan un rendimiento anual de 54,6%, aunque si se tiene en cuenta que las próximas lecturas del índice serán menores en los próximos meses, los bonos en dólares ganan la partida.
“El contado con liquidación cayó cuando los bancos debieron desprenderse de una parte de sus posiciones en dólares, pero si uno proyecta que a fin de año se va a mantener el spread casi al 35% con respecto al tipo de cambio nominal, al sumar el rendimiento de los bonos en dólares de 15%, las ganancias podrían estar en torno al 55% anual”, agregó Vázquez.