• La novedad de la decisión de Griesa empujó entre 7 y 10 centavos los contratos a futuro en Nueva York
La decisión judicial podía estar en buena parte descontada e incluida en los costos de un default que se conoce. Pero fue el indicio que faltaba para confirmar el aislamiento que sufrirá la Argentina en los próximos meses, y que podría costarle a partir de ahora un mayor desorden cambiario que el que ya se presumía. No bien se conoció ayer la declaración de desacato sobre el país, las cotizaciones esperadas por los inversores sobre el tipo de cambio en la Argentina, que se negociaban prácticamente estables, se dispararon repentinamente y alcanzaron récords. Sólo en la última hora, las subas en los contratos más negociados fueron de entre 7 y 10 centavos.
"Es una continuación de lo que venimos viendo: el default ya está. Pero refleja el callejón sin salida legal en el que está la Argentina, y que van a tener que resolver este Gobierno o el próximo. La Argentina no puede estar cerrada a los mercados de Estados Unidos para siempre. Esto no lo hace ningún país del mundo. Sigue siendo un problema legal sin resolver", comentó el director de calificación soberana de Moody's, Gabriel Torres.
Las reservas ya cayeron u$s 1.060 millones desde que la Argentina entró en default. Y el Central cumplió ayer una racha de nueve jornadas consecutivas con ventas en el mercado cambiario. De acuerdo con los pronósticos que trazan los inversores en Nueva York, el Gobierno se vería obligado a llevar el dólar por encima de los $ 9 en sólo 30 días; hacia los $ 9,75 a fin de año y a $ 10,11 a fin de enero. En los días previos a las elecciones de 2015, el tipo de cambio oficial se ubicaría en los $ 12,60.
En los mercados había ayer incertidumbre por los efectos que podría tener en el presente la declaración de desacato sobre la Argentina. Pero había coincidencias, en cambio, en considerarla un obstáculo bastante más serio ante una eventual decisión del país de volver a los mercados internacionales de deuda. "La Argentina ya está en 'selective default', que es lo más bajo que puede estar. En términos de calificación esta noticia no tendrá impacto directo.
Pero sí habrá que analizar, a futuro, qué implicancia puede tener en el caso de que la Argentina quiera resolver la situación de incumplimiento con la que está lidiando hoy", comentó la analista principal de Standard & Poor's, Delfina Cavanagh. En resumen, el mercado cree que la resolución de Griesa no tendrá un efecto directo en la coyuntura actual, pero que agregará problemas al país hacia una eventual solución en la deuda.
Los esfuerzos por evitar una devaluación se hacen cuesta arriba en un momento en que el dólar se fortalece en el mundo, caen los precios de los commodities y las monedas de la región se debilitan. Sólo entre ayer y el viernes el Banco Central ajustó cinco centavos el dólar oficial, de los $ 8,43 a los $ 8,48, a pesar de que, simultáneamente, vendió u$s 90 millones.
En septiembre, las monedas de Brasil, Uruguay y Colombia se depreciaron hasta el 7% por este efecto global, mientras que el peso argentino se mantuvo casi sin cambios.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=760615