El consenso en la City es que la divisa no pasará los $ 20, pero tampoco descenderá los $ 19 hasta que se cierren las paritarias, que pueden extenderse hasta abril.
«El dólar entrará en una etapa de estabilización en los próximos meses, de la mano de una oferta que arrancará a ganar la fortaleza de la mano de la liquidación agropecuaria y las nuevas emisiones de deuda», anticipa Matías Roig, director de Portfolio Personal.
Un informe de research de Bull Market Brokers (BMB) va en la misma línea: «No esperamos volatilidad cambiaria por el resto de los próximos 80 días hábiles o cuatro meses. Esto permitirá el posicionamiento en pesos para los inversores tradicionales. No tenemos perspectivas de que el estar posicionado en dólar supere la ganancia en pesos que dará el estar en activos que repliquen las Lebac, Badlar y CER, en especial algunos fondos comunes de inversión que por su perfil de gestión hacen una canasta de activos en pesos».
Para BMB, la estrategia es posicionarse en pesos hasta al menos junio, coincidiendo con el fuerte proceso de liquidación agrícola del campo, «más teniendo presente las expectativas que tenemos de buenos precios internacionales para la soja, con un escenario que incluso podría llevar los precios internacionales a valores de 2012».
Desde su óptica, la tasa en pesos se estabilizará hasta al menos mayo en torno a 26,5-26,75%, esperando que la inflación núcleo se mantenga estable en torno a 1,7% hasta al menos abril y con efecto de rezago hasta junio inclusive: «Esperamos que estos precios de la harina de soja y la recomendación de JPMorgan de posicionarse en pesos haga fuerza. Hay cerealeras que vendieron todo su stock entre $ 19,50 y $ 19,70; hacia esos valores iremos de cabeza», apuesta Mauro Mazza, de BMB.
El trader observa como oportunidad no sólo el estar posicionado en tasa en pesos, sino comenzar a tomar posición de bonos largos de Argentina en búsqueda de ganancia de capital, o si se busca una posición de menor riesgo estar posicionado en bonos largos.
El proceso de apreciación del peso será motivado tanto por cuestiones endógenas, esperando que la tasa en pesos deje de bajar durante febrero, como por externas, como el potencial de fuerte entrada de capital a Brasil que ponga presión a la apreciación del real, lo que favorecerá por arbitraje la presión alcista del peso.
Carrytradistas al ataque
«De hecho, los bancos de inversión del exterior están volviendo a recomendar el carry trade. JPMorgan recomendó que a niveles de dólar a $ 19,60, ya era un punto de entrada, por lo que tranquilamente hasta que cierren las paritarias el dólar debería estar controlado, por lo que no creo que corra más allá de los $ 20,30 que llegó, ni tampoco por debajo de los $ 19,50, porque al mismo Gobierno no le sirve que se aprecie mucho», advierte Federico Pérez, portfolio manager de Axis, quien recomienda el nuevo bono que paga un máximo entre CER y tasa fija.
En rigor, la liquidez de las Lebac viene en descenso y este bono mixto entre CER y tasa fija debería ir reemplazándolas. De hecho, los bancos, ya se encuentran más posicionados en Leliq que en Lebac. «El atractivo de las tasas de interés en pesos no cambia. El roll-over de letras en el tramo corto sigue siendo la mejor alternativa para aprovechar la capitalización de la tasa, ante un escenario donde se espera mayor estabilidad en el tipo de cambio y que retome la baja gradual de inflación», estima Roig.
Mazza sugiere seguir en Lebac corta, no migrar aún a largas. Para quienes capitalizan la tasa efectiva transforma a la curva en una muy invertida, y ese perfil espera que siga al menos hasta junio. Si se busca mantener un perfil conservador, posicionarse en AO20 y AY 24, y si se busca ganancia de capital ir al AA 37 o el AC17. Cree que los bonos CER pueden estar cerca de un techo de mediano plazo producto de que la baja de tasas del BCRA podría estar cerca de una pausa larga.