Las nuevas regulaciones y la reestructuración de deuda a la que obligó el BCRA a las grandes empresas perjudicaron a los bonos. Los altos rendimientos podrían ser una oportunidad de inversión aunque recomiendan selectividad a la hora de invertir en estos activos.
El mercado de deuda corporativa se vio fuertemente castigado recientemente debido a las mayores restricciones cambiarias derivadas del capo. El Banco Central (BCRA) obligó a las deudas corporativas a ser reestructuradas, factor que terminó perjudicando fuertemente a los bonos de las grandes empresas.
Sin embargo, a estos precios, analistas ven que las obligaciones negociables de las compañías más importantes de Argentina podrían ser una buena oportunidad de inversión en dólares para aquellos inversores arriesgados.
Se observan bonos de corto plazo con rendimientos por encima del 55%, mientras que gran parte de la curva soberana se concentra en tasas del 20% en promedio, por encima de lo que rinde el soberano. El sector financiero rinde 40% a 2026 mientras que el energético evidencia retornos entre el 10% y 20% aunque con casos extremos de rendimientos cercanos al 40% a 2021.
Los bonos de YPF a 2021 muestran retornos en torno al 60% debido al estrés financiero que le causo el reperfilamiento de facto del BCRA por el cepo recargado. Genneia a 2022 rinden 36,5%, Albanesi a 2023 rinde 48% mientras que los bonos de AYSA a 2023 también rinden por encima del 55%. Ya con tasas más cercanas al 30% aparecen casos como YPF a 2024 y 2025, Aeropuertos 2000 a 2027 que rinde 25%, IRSA a 2023, entre otros.
Con tasas en dólares debajo del 20% aparecen Cablevisión a 2021 que rinde 16%, Panamerican Energy 2021 en 10%, Pampa Energía al 2023 al 15%, entre otros.
Julio Calcagnino, research de TSA Bursátil del Grupo Transatlántica explicó que el mercado de deuda corporativa local en moneda extranjera se encuentra atravesado por la problemática de escasas reservas internacionales del BCRA al punto de que varias compañías se encuentran en proceso de reestructuración de sus pasivos en dólares y que la escases de divisas podría complicar a algunas compañías por lo que la selectividad resulta clave.
“Si bien el BCRA mandó a reestructurar aquellos pasivos cuyos vencimientos de capital sean superiores al millón de dólares con vencimiento previo al 31 de maro de 2021, la profundización de la escasez de divisas podría implicar que nuevos pasivos se vean afectados. Por eso, la performance de la balanza comercial en el mediano plazo será clave para la performance de cualquier activo argentino denominado en moneda extranjera”, advirtió.
En este marco resulta clave identificar el riesgo de crédito de cada compañía, como en la situación de cada sector. Entendiendo que el potencial de riesgo regulatorio, en el actual escenario, además está presente.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones realizaron un informe especial sobre la deuda corporativa y remarcaron que al analizar toda la curva de Deuda externa corporativa, las tasas promedian el 17% al 20%, algo por encima de los soberanos que se ubican cerca del 16%. A su vez, los rendimientos varían según el sector que analicemos.
“Podemos observar que las energéticas y exportadoras muestran rendimientos de entre 13% al 15% para duration que van entre 1 y 5 años – debido a su mayor respaldo por sus ingresos dolarizados-. En cambio, empresas del sector Bancario o de bienes de primera necesidad, alcanzan Tires cercanas al 25% al 30%. Rendimientos que, según la compañía, pueden resultar interesantes para diversificar una cartera entendiendo los riesgos –tanto de la coyuntura macro y micro-, y la poca profundidad del mercado que puede empujar a la necesidad de sólo pensar en un posicionamiento a nish. La selectividad es así clave llegado este punto. Estas ONs son opciones únicamente recomendadas para inversores agresivos, que apunten a tenencias de largo plazo (evitando según la empresa, maturities entre 2021 a 2022)”, armaron.
Francisco Mattig, estratega de renta fija de Consultatio explicó que lo interesante de la curva de bonos corporativos es que, con la excepción de los mejores créditos como Telecom, Pampa o TGS, el resto están todos operando por paridades. Además, señaló que salvo los bonos de YPF a 2029, 2047 y Pampa a 2027, todos tienen una duration menor respecto de la curva soberana.
“Por esos dos motivos, resulta muy difícil ponerle una referencia para valuar los bonos corporativos. De todos modos, si hacemos un esfuerzo, podemos pensar que en un escenario positivo, la curva se normaliza y los bonos empiezan a cotizar por tasa en una curva at en 12%: en ese caso los retornos de los bonos corporativos podrían ser del orden del 30% en dólares, pero para lograr eso hay que salirse de los créditos como Pampa, Telecom, Tecpetrol o TGS y moverse a créditos de menor calidad, por lo cual no creemos que el mayor riesgo sea compensado”, comentó.
El problema central que aqueja a las grandes empresas, así como también a los bonos argentinos soberanos es la falta de acceso a dólares. Mattig advierte que si la situación cambiaria no mejora, la dinámica crediticia de los bonos corporativos podría resultar compleja.
“Los bonos corporativos cotizan por paridad como resultado de que son compañías que, en su mayoría, no generan dólares y, porlo tanto, tienen que recurrir alBCRA para pagar sus deudas. Y la prioridad siempre estará del lado del crédito soberano, por lo que si la situación cambiaria no mejora, las compañías deberán seguir reestructurando sus vencimientos”
La clave pasa por la selectividad
A estos precios muchos analistas ven que los bonos corporativos podrían haber sido excesivamente castigados y ser una oportunidad de compra. A la hora de invertir en esta clase de bonos y con la actual volatilidad que suelen tener, resulta importante poder hacer una buena selección de los mismos. A su vez, y dada la falta de profundidad volumen en el mercado que tienen los bonos corporativos domésticos, lo más eficiente termina siendo invertir en los mismos a partir de fondos comunes de inversión .
Los analistas de Grupo SBS agregó que el mercado local tiene algunos créditos corporativos de alta calidad con paridades muy castigadas principalmente por el deterioro del escenario macroeconómico, la caída de las reservas y las restricciones cambiarias de septiembre. No obstante, dijeron que «hay oportunidades atractivas de inversión en ese segmento». Desde la compañía invierten en bonos corporativos a través del fondo SBS Renta Dólares FCI, buscando oportunidades en dicho segmento de manera diversificada.
Martín Saud, senior trader de Balanz afirmó que actualmente hay bonos corporativos que representan una buena oportunidad ya que se encuentran en buenos precios aunque insistió con la selectividad.
“Vemos a estos precios como una oportunidad. No obstante cabe destacar que hay que ser muy selectivos y apuntar a los créditos más seguros, ya que los bonos más baratos corresponden a compañías con perles de riesgo medio y alto. Mientras que nosotros preferimos a las oportunidades de bonos a buenos precios que corresponden a empresas de primera línea. Todavía hay muchas incógnitas y es mejor apuntar a los papeles más seguros que sabemos que si el contexto se torna aún más complicado cuentan con los medios necesarios para cumplir con los pagos”.
Misma advertencia remarcó Calcagnino al agregar que el mercado no valora a todas las ON de la misma manera.
“El mercado no otorga el mismo valor a cualquier papel dentro del espectro corporativo. Mientras que papeles de emisoras de primera línea y regidos por ley extranjera como Tecpetrol 2022 y Arcor 2023 presentaban rendimientos al cierre del pasado viernes del orden del 1,59% y 5,82%, la ON Clase I de Vista Oil & Gas con vencimiento el 31 de julio rendía 4,68% y la Clase III con vencimiento febrero de 2024 lo hacía en 8,46%. YPF se encuentra más lejos, con sus bonos a 2024 y 2025 rindiendo 23,19% y 16,88% a pesar de estar expuesta prácticamente a los mismos riesgos que Vista solo exceptuando la administración estatal. Para contrastar, en EEUU los spreads de bonos corporativos investment grade sobre bonos del gobierno se ubicaron en torno a los 128 puntos, mientras que para los bonos high yield se ubicó en 507 puntos según un informe de Moody’s”, armó.