Desde el viernes pasado los inversores se despiden del Bonar 2013, que fue utilizado para hacerse de dólares para el ahorro de manera legal y sin operaciones complejas. Este bono se difundió a partir de la instalación del cepo cambiario hace dos años, pero principalmente ante la prohibición del "dólar bolsa" dos meses atrás.
En concreto, el dólar cueva cotizó a fines de la semana pasada a $ 9,22 vendedor, mientras que este título cerró $ 9,2025 en la bolsa porteña. Ese fue el último día en que se pudo negociar a 72 horas, la modalidad más frecuente y sencilla ya que le da tiempo al cliente para girar los fondos de la compra. Luego, con el cierre de ayer cayó ya la operatoria a 48 horas y hoy es el último día para la de 24 horas. Por ello, mañana cierran del todo las operaciones de "contado".
De acuerdo a cálculos de Aldazábal Sociedad de Bolsa, el precio del viernes implica que los acreedores, quitando las comisiones, cobrarán alrededor de $ 8,90 por cada bono.
Desde la restricción al mercado cambiario en octubre de 2011 se buscaron alternativas para hacerse de billetes en la plaza bursátil. Así es como tuvo su "boom" el "dólar bolsa", que surgía por la compra de bonos en pesos y su venta en dólares, siempre dentro de la Bolsa de Buenos Aires. Esta era una forma de absorber la demanda de divisas a través de una inversión bursátil.
Cuando Guillermo Moreno y la CNV ordenaron telefónicamente a los agentes que abandonen esta operatoria a mediados de julio, "el Bonar 2013 tuvo un avance sólido porque era la última oportunidad de hacerse de la totalidad de la inversión en moneda extranjera en este año". Así le aseguró a ámbito.com uno de los tantos analistas que tuvieron que responder a este "pedido extraoficial".
Por ello, a pesar de haber tenido un retorno de interés negativo en las últimas ruedas, este título de deuda pública empezó a reflejar la cotización del dólar marginal y captar parte de su demanda.
En cambio, en sus primeros años, el bono permaneció en segundo plano por la participación estelar de los cupones vinculados al crecimiento del PBI. Por ello es que este papel de mediano plazo debía atraer a los inversores con un rendimiento de alrededor del 10%.
El Bonar 2013 fue emitido en los tiempos de Roberto Lavagna como ministro de Economía y deGuillermo Nielsen a cargo de la secretaría de Finanzas. Con una duración de 7 años, salió a la plaza financiera el 13 de septiembre de 2006 bajo ley argentina prometiendo un interés del 7% anual pagadero cada seis meses y con una amortización íntegra al vencimiento. Esta última cualidad permitió que sea tan sencillo comparar su valor con el tipo de cambio informal, dado que la totalidad del capital se paga al vencimiento.
El jueves cumplirá su ciclo y con el giro del Gobierno de $ 2.070 millones de sus reservas. Ahora, los ahorristas miran al próximo título en dólares que vencerá, el Boden 2015.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=706198