Quiero con esta nota homenajear al gran Carlos Fontana, quien ya no está físicamente con nosotros pero nos dejó sus enseñanzas. Una de ellas fue siempre respetar los ciclos socioeconómicos.
Todos tenemos ciclos buenos donde todo sale bien pero también de los otros, esas rachas malas que parecen no terminar nunca pero un día casi imprevistamente terminan, y no solo terminan, sino que empieza otra etapa brillante de esas que nunca esperábamos.
La teoría de ciclos describe cinco etapas. Lo bueno es identificarlas para manejar mejor las inversiones:
Etapa 1: Cuando una crisis empieza a manifestarse la mayoría arranca negando la misma. Uno la niega porque no la ve, simplemente porque viene de vivir una buena época, y esto nos pone algo soberbios o porque nos está yendo bien uno tiende a subestimar los riesgos. En términos de mercados empieza la baja con mucho volumen. Uno tiende a confundir una mala inversión con un error de valuación del resto de los operadores, y se engaña pensando en ya va a subir, que está vendiendo alguien obligado que no entiende nada, etc. Cuando escuchas estas excusas VENDE; si niegan el problema no lo están viendo, menos pensar en que entonces cambien las circunstancias.
Etapa 2: La segunda etapa es el enojo. Con la tendencia definida a la baja, el inversor se enoja y busca culpables. El asesor, el regulador, el Gobierno, la oposición, mi pareja, mis padres etc. Si escucha estas excusas, siga vendiendo. El mercado está más lejos de una solución si solo busca a quien echarle la culpa. En esta etapa el vendedor llama para vender, no se apure, es más, si puede no atienda.
Etapa 3: La tercera etapa es la depresión. Aquí uno se va al otro extremo. Asume la culpa de todo, se angustia y termina vendiendo a precios ilógicos sólo porque está cansado de perder. Aquí es el momento ideal para comprar. El vendedor vende en función del pasado y no del futuro. Es increíble cómo en dos años de sentirse los mejores y dar vueltas por el mundo como un nuevo rico, pasa a sentirse el peor y que todos tienen razón menos uno. En esta etapa el vendedor llama para vender, usted atienda y compre, no hay necesidad de pelear el precio, el vendedor solo quiere salir.
Etapa 4: La cuarta etapa es la aceptación. Cuando uno asume su nueva realidad y patrimonio es cuando empieza a mirar más para adelante que para atrás. Como toda comparación con el pasado es buena, van mejorando los ánimos. Aquí compre más y rápido, llame usted al vendedor. Es cuando empieza la suba en serio. El optimismo queda bien y trae resultados. Vende el que viene ganando de antes y luego se arrepiente porque siente que se queda afuera y recompra mas caro.
Etapa 5: La quinta es la euforia, al límite de la soberbia. Aquí uno se empieza a sentir un ganador, la crisis queda lejos, se ve superada y se sobrepondera la actuación de uno por encima del contexto. El paso del tiempo hace olvidar o subestimar el pasado. Aquí es momento de especular, los precios pueden mejorar más pero estamos cerca de los máximos, es probable que compradores rezagados lo llamen, atienda y póngales su precio de venta. Los ciclos siempre se repiten, solo que ahora cada vez más rápido.
Determine usted, amigo lector, en qué etapa estamos.
El autor es Gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio y participará de Expo Inversiones Rosario 2017
Fuente: http://www.ambito.com/900558-vender-cuando-todos-compran-comprar-cuando-todos-venden