• El Presidente del BCRA estará hasta el martes en Suiza; pedirá restablecer línea de crédito con el Banco de Basilea
El plan había empezado a evaluarse desde antes de mitad de año para que fuera puesto en marcha sólo ante un escenario de crisis. Esa condición empezó a cumplirse el 30 julio, cuando la Argentina entró en default y el Banco Central quedó casi sin capacidad para comprar dólares en el mercado cambiario y volvió a perder reservas. Desde el Ministerio de Economía le reclamaron entonces al presidente del organismo, Juan Carlos Fábrega, que activara la operación: negociar con el Banco Internacional de Pagos de Basilea el restablecimiento de una línea de crédito adicional, como la que tiene actualmente con el Banco de Francia, para obtener divisas que le permitan -como en los tiempos de Martín Redrado- "maquillar" el stock de sus reservas en los momentos de turbulencia.
El funcionario, que habría viajado ayer mismo hacia esa ciudad, estará allí hasta el martes próximo. Si bien desde organismos oficiales advertían que la visita se concretará solamente para participar en una reunión de banqueros centrales, se sabe que la clásica reunión anual que convoca a los países miembros ya se realizó entre el 26 y 27 de junio pasados; y que el próximo evento institucional que tiene en agenda el Banco de Basilea, según publica en su página web, es recién en noviembre. Según pudo recoger este diario de diversas fuentes, Fábrega hará intentos con el organismo para que le sea reabierto ese canal de préstamos internacionales.
El Central ya tiene, actualmente, financiamiento de corto plazo con el Banco de Francia. Pero previamente al arreglo con el Club de París se había visto obligado a cancelar por anticipado los vencimientos que tenía con Basilea. Ahora, con más dificultades que las que tenía entonces, la entidad buscará desandar el "proceso de desendeudamiento" que había iniciado Mercedes Marcó del Pont para volver a tomar divisas y atenuar la volatilidad de un semestre que ya se prevé repleto de complicaciones.
La repentina partida de Juan Carlos Fábrega hacia la ciudad suiza es una muestra de que el Central agotó ya las pocas estrategias que tenía previstas para aplacar la actual corrida cambiaria. El miércoles, su entidad volvió a reducir la tenencia de activos en dólares de los bancos para obligarlos a incrementar la oferta de divisas y títulos en el mercado y con esto descomprimir al "blue". La medida tuvo un impacto inicial que se fue diluyendo y que no alcanzó para aliviar la demanda de dólares en el mercado paralelo. El plan alternativo, de obtener divisas frescas con el swap de divisas de China, también estaría a punto de convertirse en una expresión de deseo. La exposición del Banco Central con los organismos internacionales, cuando aún se gozaba de la asistencia del BIS, había llegado en 2009 a un máximo de u$s 5.600 millones. En el primer semestre de 2012, el organismo terminó de cancelar los últimos u$s 2.000 millones de deuda que tenía con el Banco de Basilea. Desde entonces el Banco de Francia quedó como su único proveedor de préstamos: u$s 3.000 millones a principios de este año que se redujeron repentinamente al año siguiente.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=757157