Por TSA Bursátil
Rápidamente dejamos atrás los records de enero y primera parte de febrero, para situarnos en precios de MERVAL por debajo de los mostrados en 2017. La volatilidad está en su punto más alto en los últimos 30 meses y la tendencia parece firmemente lateralizar hacia abajo. A continuación te contamos las principales razones para entender el momento y saber con qué nos encontraremos los próximos días.
A nivel internacional, Estados Unidos juega su papel y está traccionando hacia la baja
El rendimiento USA está por encima del 3% por primera vez en cuatro años (más allá de subas y bajas se está asentando alrededor de esa tasa). Esto golpea en las equities mundiales y sobre todo de los países emergentes como Argentina. La economía americana crece, la inflación parece despertar y las tasas se aceleran para contenerla.
Otra de las razones es su presidente. Donald Trump ha llevado al máximo su connotación de poder y personalización. Permanentemente interviene directa o indirectamente (redes sociales) con todo aquello que parece ir en contra de su concepción. Y en este sin fin de declaraciones ha cargado contra Corea (aparentemente ya resuelto), China (aranceles y guerra comercial), OPEP (por el valor del crudo) y Rusia (porque siempre encuentra una razón).
Este comportamiento lleva inestabilidad mundial y aumenta las hostilidades y volatilidades de formas muy peligrosas.
A nivel local, una sensación de debilitamiento político domina la escena y la re categorización como Emergente por parte del MSCI está en tela de juicio.
Ayer y por segunda semana consecutiva, en Diputados no pudo tratarse la aprobación de la Ley de Financiamiento Productivo (Ley de Mercado de Capitales). Cada vez parece más una normativa secundaria que queda arrastrada por alguna principal y corre con desventaja con respecto al tratamiento de las tarifas.
Para los participantes e interesados (y para todos en un sentido amplio que deberíamos comprender desde su alcance) esta normativa parece fundamental para asegurar el desarrollo del Mercado de Capitales a nivel nacional, permitiendo fundamentalmente dotar de herramientas e instrumentos a las PyMES para que se acerquen y puedan usar financiaciones o formas a medida. Y en segunda medida, para dotar de mayor seguridad y transparencia a las cotizantes principales dando por finalizados antiguos artículos contraproducentes.
Y más allá de su importancia real, parece haberse instalado que su aprobación es fundamental para la re categorización de Argentina como país emergente por el MSCI.
¿Será la tercera la vencida? La nueva sesión está pactada para el 9 de mayo y dada la importancia que enviste cada vez es mayor la sensación de que, de ser necesario, se recurriría a un Decreto presidencial para sacarle adelante.
Desde la economía política vemos que los indicadores que más están pesando sobre las personas vienen de la mano de la inflación y el consumo. Y estas son justamente las dos grandes materias pendientes del Gobierno. A pocos hoy sorprende que las encuestas de la Universidad Torcuato di Tella muestren los peores números en cuanto a confianza en lo que va del gobierno de Cambiemos.
Clara señal de esto dejó entrever el Banco Central de la República Argentina en su último comunicado de política monetaria, en el cual confirmó que la inflación de abril volverá a ser alta (arriba del 2%) de acuerdo a los últimos arrastres de la depreciación del tipo de cambio y el aumento tarifario del verano. Además reafirmó que, de no encontrar un relajamiento en la mecánica de suba de precios, en mayo volverá a trabajar sobre las tasas (Suba) para contener la inflación.
Finalmente, y con el foco en los tarifazos eléctricos/gasíferos, la oposición logró hacerse de un lugar y un espacio que había perdido y buscará aprovechar ese posible caudal político al máximo, ante propuestas oficialistas que no logran terminar de juntar los adeptos esperados
Pero a nivel local, no son todas malas. La industria y los indicadores macroeconómicos vienen creciendo sostenidamente y nadie discute que por primera vez, en casi 10 años, Argentina se encamina a presentar un crecimiento de su PBI por dos años consecutivos. Estos datos no menores (creación de empleo, actividad industrial y por sector, construcción, obra y proyectos bajo el régimen PPP, desarrollo del mercado hipotecario, fortalecimiento fiscal) parecen hoy traccionar menos que los datos negativos, y por esto hablamos de una tendencia bajista. Pero no hay que perderlos de vista porque rápidamente potenciarán al mercado si la situación se revierte.
También acompañan estos datos positivos los primeros balances que las empresas van presentando, Ternium y Tenaris hicieron puntas con resultados muy favorables. Y se espera que en general el resto de las grandes acompañen.
Con este panorama planteamos los escenarios que nos esperan.
A cortísimo plazo (próximos diez días hasta la sesión de la cámara baja el 9 de mayo) volatilidad y continuidad de una fuerte lateralización bajista. El panorama más negro es para los 10 días que vienen.
Tras la sesión de la cámara baja encontraremos un panorama más claro a futuro (ya sea por su tratamiento o no y su posterior Decreto o no) y el camino se hará más evidente.
A mediano/largo plazo, y entendiendo que los indicadores macroeconómicos tenderán a prevalecer, los activos recuperarán su valor. Argentina tiene un gran potencial de crecimiento y ya sea por la inclusión en el grupo de Emergentes o no (con el diferencial de tres a cinco meses para arrancar según salga esto) el MERVAL seguirá siendo una excelente herramienta de inversión para los perfiles de riesgo que acepten la volatilidad y los plazos de inversión.
Nuestras sugerencias permanecen similares. Revisar junto a cada inversor su perfil, entender y determinar si el riesgo de la cartera es el adecuado de acuerdo al momento y actuar en consecuencia. Entender la volatilidad y estar preparado para ella nos hace tomar mejores decisiones.