Es desde default del 30 de julio. Arrastre ayer por derrumbe del Dow. Sufren más bancos
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York tuvieron otra jornada negativa ayer, pero que no fue en promedio peor a la pérdida que sufrió Wall Street. Este dato puede ser leído como una buena noticia, pero que habrá que confirmar en los próximos días. Sucede que el signo negativo para los papeles locales se profundizó en los últimos 30 días y para algunos inversores los precios comienzan a lucir atractivos.
El punto de inflexión para las acciones argentinas se produjo el 30 de julio. Ese día, cuando parecía que se encaminaba un entendimiento entre privados con los "holdouts" los papeles mostraron su nivel más alto del año y los máximos niveles en cerca de 36 meses. Pero el frustrado acuerdo y el default técnico en el que cayó la deuda argentina comenzó a impactar en los precios de los activos locales. En agosto los valores resistieron bastante bien (para sorpresa de al menos una parte del mercado), pero a partir de septiembre las ventas se profundizaron, acelerándose todavía más en octubre.
La expectativa de que los bancos extranjeros terminaran arreglando ayudó a sostenerlos durante las primeras semanas de agosto. Pero ahora está claro que por lo menos hasta enero próximo no habrá novedades en lo que respecta a posibles acuerdos entre la Argentina y los fondos buitre. Incluso, la visita de Axel Kicillof a Washington dejó todavía más dudas de que se pueda llegar a un entendimiento en enero, cuando la cláusula RUFO ya no tenga vigencia y se pueda negociar con más libertad con los bonistas. Las posturas, hasta el momento, parecen irreductibles.
La caída en los precios de los ADR argentinos en Nueva York resultó generalizada, aunque le pegó sobre todo a las acciones bancarias. Algunos papeles, como el del Galicia, acumulan pérdidas del 32,8%, pero en promedio el sector cae un 30%. Se trata de una merma impactante, pero que queda algo relativizada. Si se compara con los precios de principios de agosto del año pasado, antes de las PASO (elecciones primarias), los precios están exactamente al doble. "Es evidente que los valores están más atractivos. Ya no están al triple que antes de las PASO, sino al doble. Y en la comparación internacional se trata de niveles muy deprimidos, pero obviamente va a depender mucho de lo que suceda con el mercado internacional, que se puso muy volátil en los últimos días", explicó Leonardo Chialva, director de Delphos Investment.
Analizar el comportamiento de los papeles argentinos en Nueva York permite despejar el análisis de los vaivenes cambiarios, algo que resulta mucho más complicado cuando se observa el mercado local. Muchas veces las acciones suben no porque haya interés de los inversores, sino porque reflejan el aumento del dólar en el mercado informal o en la operatoria conocida como "contado con liquidación".
Estos son algunos aspectos clave relacionados con la evolución de las acciones y lo que se viene en los próximos meses:
• La caída de Wall Street de las últimas jornadas le pega a las acciones pero también a los bonos argentinos, porque los inversores buscan desprenderse de activos riesgosos y pasarse a otros más confiables, como los bonos del Tesoro norteamericano. Por eso, si continúa la caída de los principales índices neoyorkinos difícilmente se produzca una recuperación de las acciones argentinas.
• Las últimas medidas adoptadas por el Banco Central con Alejandro Vanoli impactarán directamente sobre la rentabilidad de los bancos, como el aumento de la cuota del seguro de Depósitos (SEDESA) y el incremento de las tasas pasivas en forma compulsiva. Pero además se temen otras medidas, como la posibilidad de un incremento de encajes no remunerados, lo que le sacaría capacidad prestable al sistema. Era lógico que estas decisiones tuvieran un impacto negativo en los precios de los papeles del sector.
• YPF tampoco se salva. La acción mostraba una fuerte resistencia de caer desde los u$s 32, pero ese nivel fue perforado en las últimas dos jornadas. Además de tratarse de una suerte de "acción de la Argentina", teniendo en cuenta la mayoría estatal, la compañía también sufre como el resto de las energéticas por la caída del precio del petróleo. En agosto de 2013 cotizaba a u$s 15, llegó casi a u$s 39 en julio y ahora apenas supera los u$s 30.
• Los malos datos económicos, que se profundizaron después del default técnico y la falta de acceso a dólares financieros, también le pegan a las acciones. Se supone que no sólo los bancos sino otros sectores sufrirán este efecto en sus balances.
• Claro que hay otros factores que podrían jugar a favor en los próximos meses, por lo que no sería extraño que se produzca un importante rebote. La posibilidad de que finalmente se termine arreglando con los holdouts sigue latente. Pero sobre todo la expectativa de cambio de gobierno podría generar otra ola de optimismo, como sucedió después de las PASO en agosto del año pasado. No son pocos quienes piensan que este efecto podría adelantarse para marzo o abril del año próximo, por lo que convendría adelantar compras. Pero, por ahora, la cautela es lo que manda en el mercado.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=762664