En agosto, el oficial marcó un ritmo de devaluación anualizado cercano al 50%, para luego desacelerarse.
La semana pasada, era del 21%. Analistas estiman que, tras las elecciones, el dólar oficial volverá a tomar velocidad
En la última rueda antes de las elecciones, el Banco Central pareció confirmar las expectativas que tiene el mercado para el tipo de cambio oficial ahora que las urgencias proselitistas desaparecen de la agenda. El mayorista avanzó 1,6 centavo el viernes, su mayor suba diaria del mes, un salto que para analistas y operadores adelanta una aceleración en el ritmo de devaluación para lo que queda del año. La autoridad monetaria vendió u$s 40 millones y extendió sus ventas del mes a u$s 1.500 millones.
Tras mostrar un ritmo de devaluación anualizado de cerca del 49% en agosto pasado, la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont pisó el freno: fue desacelerando la suba del dólar oficial en forma gradual hasta marcar un mínimo del 21% al miércoles pasado.
El mayorista subió 1,2% en enero y fue aumentando su velocidad hasta tocar un máximo de 3,03% en agosto. Tras ese pico, en septiembre marcó un 2,09% y en octubre va camino a cerrar en torno al 2%.
Esa menor velocidad de avance del mayorista fue descartada por casi todo el mercado como un tradicional intento de mostrar calma antes de las elecciones de ayer. Ahora, la expectativa es que Marcó del Pont vuelva a mostrar un avance similar al 3% de suba mensual que le imprimió al oficial en el mes de agosto.
“La notable desaceleración del ritmo devaluatorio debe entenderse bajo la premisa de evitar ruido cambiario antes de las elecciones. Volvería a acelerarse desde la semana próxima”, resume Empiria en su último informe. “Estimamos un dólar de $ 6,20 a $ 6,25 para el cierre del año, una tasa de devaluación anualizada del 30%”, extendió Pedro Rabasa, economista de esa consultora.
Además del calendario político local, claro, el contexto externo ayudó al BCRA a morigerar la devaluación.
En agosto, el real se derretía mientras el mundo apostaba por el fin del estímulo monetario en los EE.UU. Desde entonces, el real se recuperó y facilitó el freno a la devaluación local.
“La reciente desaceleración no deja en claro la política del Banco Central en torno al tipo de cambio, quedando por ver si acelerara nuevamente la devaluación del tipo de cambio oficial por encima de la inflación, para ganar competitividad frente a nuestros socios comerciales, o si volverán a la regla del tipo de cambio real multilateral estable, visto y considerando la debilidad económica actual la última opción no sería la más adecuada”, analizó un informe de Elypsis, consultora que estima un dólar de $ 6,12 para el cierre de este año.
El economista Federico Muñoz también estima en 30% el ritmo de depreciación que retomará el oficial a partir de hoy. “Da la sensación de que los precios no se vieron afectados por la devaluación de agosto, así que entiendo que el BCRA aprovechará para recuperarse del atraso cambiario”, señaló.