En el primer trimestre subieron 30%, pese a la caída en la actividad económica
La estatización de YPF y los aumentos en los precios del petróleo, las naftas y el gasoil; el plan de estímulos a la producción de gas, y las gestiones de La Cámpora en Enarsa para abaratar costos. En los primeros tres meses del año, ninguno de los conjuros oficiales contra el incremento de las importaciones de energía, el principal responsable de la escasez de dólares y del cepo cambiario, parece haber dado resultado.
Según la Secretaría de Energía de la Nación, cuyos números tienen mayor credibilidad que los del Indec, entre enero y marzo las compras al exterior (básicamente, gas y combustibles) treparon a 2139 millones de dólares, 30,5% más que en el mismo período del año pasado.
La cifra encierra varias malas noticias para el Gobierno. No sólo implica un mayor ritmo de salida de divisas (las importaciones en ese rubro se llevaron casi la misma cantidad de dólares que ingresaron por la venta de harina, pellets de la extracción de aceite de soja y porotos, el principal rubro de exportación), sino que ocurre en un contexto en que la demanda de energía debería ser menor debido al enfriamiento de la economía.
Hay pruebas concretas de eso en los números públicos: la actividad industrial cayó 5,9% en marzo, con una baja acumulada en el primer trimestre de 3,1%, según el Indec. Quizá la prueba más visible de esa contracción son los cerca de 12.000 empleados suspendidos en el sector automotor, uno de los pilares del "modelo" y ávido consumidor de energía.
Según el rubro Combustibles y Lubricantes que releva el Indec, que agrupa todos los productos considerados de energía, las importaciones fueron aun mayores y llegaron hasta los 2321 millones de dólares en el primer trimestre del año.
LOS RESPONSABLES
Entre los especialistas señalan el estancamiento de la producción doméstica de crudo y gas, por un lado, y el encarecimiento en dólares de los productos de importación, por otro, como los principales responsables del incremento en la factura de importaciones energéticas.
En el primer caso, la extracción de crudo trepó en el período 0,39%, mientras que la de gas cayó casi en el mismo nivel. Sin embargo, acumula años de descenso, que recién ahora parecen haber empezado a moderarse.
Según el consultor Daniel Montamat, ex secretario de Energía y ex presidente de YPF, "aun con una demanda estancada hay que importar más cantidad de combustibles y gas porque sigue cayendo la oferta doméstica global de hidrocarburos.
"Además, el precio del combustible importado es más caro este trimestre que en el mismo período del año pasado."
Para Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi y también ex secretario de Energía, el consumo doméstico sigue creciendo pese al freno de la economía, porque si bien una parte de la demanda se explica por el nivel de actividad, otra lo hace por otros factores, como las variables poblacionales.
"La energía eléctrica, que se genera utilizando combustibles importados como el gasoil, el gas natural y el fuel oil, está creciendo a una tasa interanual del 3,1 por ciento en abril de 2014 con respecto al mismo período de 2013. Eso se combina con una declinación anual de la producción total país de gas y de crudo, por lo que se necesita aumentar las importaciones, algo que es una muy mala noticia para la economía nacional", explicó Lapeña.
Los principales insumos energéticos que se importan mostraron un crecimiento entre enero y marzo. Se pagaron casi 600 millones de dólares por el gas que llega de Bolivia, y otros 580 millones por el producto que llega por barco a los puertos de Escobar y Bahía Blanca. En ambos casos, el incremento en dólares rondó el 12 por ciento.
El salto más importante, sin embargo, ocurrió en las compras al exterior que hacen las petroleras para abastecer la demanda interna de naftas y gasoil. Por esa vía se fueron en tres meses 709 millones de dólares, un 66 por ciento más que en el mismo período del año pasado.
En una de las principales empresas del sector explicaron que el salto se debió a que Axion, la empresa de Bulgheroni y la china Cnooc que opera bajo la marca Esso estaciones de servicio en casi todo el país, paró la totalidad de su refinería en marzo. Mientras que YPF, que abastece un 55 por ciento de la demanda de combustibles, frenó una parte de su destilería de Luján de Cuyo entre marzo y abril.
Pese a los intentos por frenar las importaciones de energía que ensayó el ministro de Economía, Axel Kicillof, los especialistas consideran que el Gobierno no alcanzará ese objetivo.
Lapeña dejó un pronóstico poselectoral en esa dirección: "Hay que hacerse a la idea de que el presidente que asuma a fines de 2015 enfrentará el incómodo problema que significan importaciones energéticas por sobre los 15.000 millones de dólares anuales", explicó el ex funcionario.
US$ 2139 MILLONES
Es lo que gastó el país de enero a marzo en la importación de gas y combustibles
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1693151-1693151