Caídas en Nueva York disparan ventas de bonos y acciones de países emergentes por parte de fondos que buscan refugio. Eso empuja al dólar hacia arriba en la Argentina y lo aleja del piso de la zona de no intervención, el precio al que el Central puede emitir pesos para sumar reservas y relajar así al torniquete monetario. Un día malo no afecta pero el problema es si se extiende en el tiempo
En lo que va de octubre Wall Street entró en una dinámica bajista que arrastra consigo al resto del mundo en la medida en que los inversores abandonan activos de riesgo y hacen subir el dólar en países emergentes como la Argentina. Para analistas, una extensión en el tiempo de este panorama en los Estados Unidos puede retrasar la baja del dólar que habilitaría al Banco Central (BCRA) a bajar las tasas y dar respiro así a la actividad económica.
Ayer el S&P 500, el índice más abarcativo de Wall Street, cayó más de 3% y todos los índices del mundo lo acompañaron. Días como estos llevan a los inversores a vender bonos y acciones de países considerados más riesgosos para refugiarse en bonos del Tesoro de los Estados Unidos y otros activos de refugio, lo que dispara una salida de capitales que hace caer las monedas emergentes. Ayer el peso se depreció 1,20% frente al dólar, pero la sangría fue generalizada: las 6 monedas de la región seguidas por Bloomberg retrocedieron como resultado de este flujo de salida.
Días como estos no son tan raros en el mercado externo -aunque la baja del Nasdaq de más del 4% fue la más grande para un sólo día desde 2011-, pero el problema es que no es el primero de las últimas semanas. El S&P 500 ya acumula una caída de 8,85% en lo que va de octubre y cayó ayer por debajo del valor que tenía al 31 de diciembre del año pasado. La duda, entonces, surge si esto se prolonga.
«Definitivamente no te ayuda, si esto se diluye en pocas semanas es una cosa, ahora si se extiende es malo para monedas, bonos y acciones de países emergentes», resumió Miguel Zielonka, de Econviews. «Y en ese grupo de países Argentina es de los más sensibles, aunque esté relativamente protegido por tasas muy altas, un contexto externo malo para el peso argentino puede comprometer el tránsito del dólar hacia la banda inferior de la zona de no intervención, lo que permitiría bajar las tasas», agregó.
Ayer el dólar mayorista subió 41 centavos, para cerrar a $ 37 para la venta. Así, se alejó del $34,78 al que estaba el piso de la zona de no intervención. El BCRA se comprometió a una expansión cero de la base monetaria hasta junio del año próximo, una política que llevó a la tasa de interés de referencia a la zona del 72%, un torniquete monetario que dificulta la cadena de pagos y el financiamiento empresario de corto plazo, con costos en materia de actividad. La única válvula de escape para el torniquete es que el dólar toque el piso de la banda, sólo en ese caso el BCRA podrá inyectar pesos para sumar reservas, relajando las condiciones financieras. Bajando las tasas, para simplificar.
«Claramente no es positivo un mercado americano cayendo tanto», sumó Augusto Posleman de Portfolio Personal. «Pero creo que ya caímos tanto que el impacto es marginal en el mercado de acciones local, está el efecto en el tipo de cambio, pero no lo veo como determinante», agregó.
El mercado local, de hecho, siente los golpes del exterior. Pero las caídas son modestas en comparación. El Merval, por ejemplo, cayó un modesto 0,71% para un índice que acumula 53% de retroceso en dólares en el año. Entre los bonos las caídas fueron menores al 1%.
«Como los mercados emergentes ya cayeron durante todo el año tenés la explicación de por qué no fue una rueda fatídica para Argentina», dijo Gustavo Nea de Research for Traders. «Igual, Wall Street concentra el 55% de la capitalización bursátil global y cuando cae así de fuerte, lo mirás, en principio no esperaría que nos genere mucha volatilidad, pero con las tasas al 72% y un mercado externo tranquilo por ahí el dólar ya hubiera tocado el piso de la banda del BCRA», agregó.
«El problema de Argentina es más doméstico, la batalla está en dólar y tasas», agregó Diego Falcone de Cohen. «Lo importante es que el dólar se mantenga debajo de $ 39 o $ 40», agregó.