En 145 días hábiles, las terminales locales lograron una suba de 17,3% con respecto a los 397.693 vehículos de 2012. La cifra incluye también camiones y utilitarios nuevos
La presidenta Cristina Fernández vaticinó en su cuenta de twitter que la industria automotriz este año va a llegar a “1 millón de autos”. Seguramente la Jefa de Estado lanzó esta predicción teniendo en su poder un anticipo de los datos de producción de julio que ayer publicó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Según la entidad que agrupa a las 11 automotrices que fabrican en la Argentina, durante el mes pasado salieron de las plantas 71.895 unidades, cifra que significó un crecimiento de 9,1% respecto de las 65.900 unidades que salieron de las terminales en julio de 2012.
Con estos números, el sector que se muestra como uno de los más dinámicos de la industria local, alcanzó un acumulado de 466.445 unidades entre enero y julio de este año. Es decir, entre automóviles, camiones y utilitarios se fabricaron 3.217 unidades por día durante los 145 días hábiles que tuvieron, hasta ayer, el 2013.
Además, el acumulado en los primeros siete meses significa una suba de 17,3% con respecto a los 397.693 vehículos que salieron de las líneas de montaje en el mismo período del año pasado.
Pero ninguna de las marcas que fabrican en el país –Fiat, Ford, General Motors, Honda, Iveco, Mercedes Benz, PSA Peugeot, Citroën, Renault, Scania, Toyota y Volkswagen– hubiese logrado estos números sólo con un crecimiento del mercado interno. Por eso en el rubro exportación, las terminales contabilizaron 39.298 unidades, un 37,9% más respecto de las 28.483 unidades que despacharon en el mismo mes del año pasado, pero una baja de 7,8% si se las compara con las 42.261 unidades de junio.
En los primeros siete meses, las terminales exportaron 262.800 unidades. Es decir, 30,1% más respecto de las 201.955 que se enviaron al exterior entre enero y julio del año pasado. Brasil continúa siendo el principal destino de las exportaciones de autos nacionales. Más del 85% de los modelos fabricados en el país que se envían al exterior tienen como destino el vecino país.
No obstante, desde Adefa buscan romper con la “brasildependencia”. Según un comunicado de la entidad, las “casi 2.000 unidades menos que se han enviado y atentos a la situación socio–económica y política del país vecino, sumado a la revisión de las proyecciones a la baja que manifiestan nuestros pares, dan cuenta de la necesidad de que sector público y privado redoblen los esfuerzos para superar el desafío de diversificar los destinos de exportación tales como Venezuela, Colombia, y Ecuador y profundizar vínculos con México”.
Este pedido de ampliar horizontes incluye una mejora en la competitividad del sector que se reclama desde muchas de las gerencias regionales.
En la mayoría de los casos, los ejecutivos a cargo de América latina que pasaron hace muy poco tiempo por el Salón del Automóvil de Buenos Aires realizado del 20 al 30 de junio, señalaron a la inflación y a la volatilidad del tipo de cambio como dos inconvenientes para poder enviar unidades fabricadas en la Argentina al exterior. Advirtieron que los precios locales no son competitivos para vender afuera de América latina.