La petrolera de capitales nacionales buscará $ 4000 millones de los cuales $ 1500 millones pertenecen al inciso K. Se espera spread nulo sobre la tasa Badlar
Tras la norma que obliga a los fondos comunes de inversión (FCI) de infraestructura a comprar más productos «inciso k», YPF emitirá el martes que viene una obligación negociable (ON) por $ 1.500 millones que será incluida en ese menú. La creación de una demanda adicional por estos activos que permiten a las aseguradoras cumplir con la obligación de invertir una porción de su cartera en activos de la economía real le regala a la petrolera la posibilidad de pagar una sobretasa nula sobre la Badlar.
La norma de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) generó una demanda adicional por esos activos «inciso k» de entre 3.500 y 4.000 millones de pesos. La petrolera colocará el título a tasa variable y a cuatro años, el cual se entiende que el Comité de Elegibilidad incluirá en el menú k, y el mercado espera que no sólo pueda vender su bono sin problemas, sino que la puja entre aseguradoras y FCI elimine el spread sobre la tasa Badlar. Hace unas semanas, los colocadores esperaban una sobretasa de unos 4 puntos por el título que pagará intereses semestralmente y amortizará en tres cuotas.
En la misma subasta, YPF colocará otro bono no incluido en el menú de opciones k por otros $ 2.500 millones a 60 meses, al tener que alcanzar $ 4.000 millones entre las dos emisiones. Este título que pagará intereses cada seis meses pero amortizará en una sola cuota ahora se entiende que será demandado por los fideicomisos del Estado y Anses. Antes de la norma de la SSN, era previsible que lo compraran los FCI de infraestructura, que ahora buscan sólo el sello k.
La norma que modifica las carteras de los FCI ya generó rebalanceos en las carteras de las administradoras. Las más afectadas son las independientes (no bancarias) y las de mayor patrimonio. Desde el jueves pasado los fondos de infraestructura tuvieron rescates por $ 120 millones. Se trata de un monto pequeño frente a la salida que esperaba la industria tras la norma. A las mismas aseguradoras no les conviene generar una fuga generalizada, porque existen pocos activos donde dirigirse o los fondos tendrían que pedir tiempo a la CNV para pagar los rescates en forma progresiva.
Las industrias de FCI y de aseguradoras están procurando ante los reguladores que se flexibilicen los plazos de la norma que obliga a los fondos de infraestructura a completar un 30% de su cartera con activos del ?inciso k? y a los de pyme, un 25% al 30 de septiembre próximo. También que se especifique que, una vez que el fondo alcanza las proporciones estipuladas, las aseguradoras puedan computar la inversión en ellos al 100%. Y que se amplíe el espectro de productos k incorporando títulos ya emitidos en el mercado.
Por lo pronto, la norma generó volatilidad y una mayor negociación de activos de infraestructura en el mercado secundario para rebalancear las carteras: se tratan de comprar productos «k» genuinos, lo que hace subir su precio, y se ofrecen bonos corporativos de infraestructura que no tiene el sello k, que los bancos aprovechan para abaratar el precio. «El mercado está vendedor. Están todos tratando de vender porque están tratando de hacer espacio para comprar lo que venga de inciso k», contó un operador al que le ofrecen los títulos para comprar. El spread sobre la Badlar de las ON de YPF que no son k subió 2 puntos en los últimos días.
También perjudica la financiación de proyectos productivos pero no obtienen el sello k. De hecho, este jueves emite Central Térmica Loma de la Lata. Salvo que haya una suscripción conversada, esta norma resta demanda y sube el costo.