El CEO de YPF, Miguel Galuccio, admitió que la brusca caída en el precio internacional del petróleo complica la llegada de inversiones a Vaca Muerta. Aunque la estrategia apunta a bajar los costos de producción, con la cotización del barril rondando los 84 dólares los márgenes de rentabilidad de las operaciones en hidrocarburos shale se vuelven poco atractivos para el sector privado. Aunque aclaró que los beneficios financieros en este tipo de desarrollos son a mediano y largo plazo y puso como ejemplo a Chevron, socio de la petrolera de control estatal en Loma Campana, que recién percibirá renta en seis años.
“Con precios de 84 u 85 dólares (el barril de petróleo), los resultados económicos (de Vaca Muerta) son marginales”, aceptó Galuccio ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo firmó dictamen para que la nueva ley de hidrocarburos tenga sanción definitiva la próxima semana. “Por eso Chevron no va a tener grandes resultados por los próximos seis años.
El ingeniero explicó que una de las bases será la reducción de costos “para que esto sea atractivo” para inversores privados. Y sorprendió con una declaración: “Vaca Muerta no es una joyería, es un supermercado, es Coto”. Su apreciación partía de la comparación con la producción petrolera de Arabia Saudita, con procesos de explotación y producción mucho más baratos que lo que se requiere para hidrocarburos no convencionales.
De hecho, la reversión del precio del petróleo tiene parte de sus razones puestas en Medio Oriente: la baja del precio del barril de 110 a 84 dólares en apenas cuatro meses no sólo respondería a una caída de la demanda (sobre todo, de China) y al incremento de la oferta a partir de la aparición de Estados Unidos como productor de shale gas y shale oil, sino también a la posible venta a la baja del petróleo saudita para desalentar apuestas privadas en yacimientos no convencionales.
En el Gobierno nacional tienen claro que, más allá de que YPF obtenga o no ganancias como empresa de sus operaciones en Vaca Muerta, la compañía cumple un rol estratégico para empezar a revertir el déficit en la balanza energética, por la que este año se fugarán de 8 a 9 mil millones de dólares en importaciones de energía. Así lo admitió el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini, quien dijo que con esta iniciativa ‘en lugar de que el Estado deba ir a comprar combustible al exterior, se busca que lo extraiga de su propio territorio y genere nuevas fuentes de empleo‘. Pero también saben que si no hay ganancias, no habrá privados interesados en asociarse para instalarse en la Cuenca Neuquina.
Fue una reunión de alto voltaje, con fuertes cruces que pasaron por momentos de la chicana política al insulto personal. Tanto, que la presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti, a pedido del bloque oficialista, decidió poner fin al debate que a priori iba a continuar el jueves con la presentación de analistas y ex funcionarios a pedido de la oposición.
Déficit energético, en el debate
El déficit energético se filtró en el debate que se daba en paralelo en el Senado, donde se discutía el Presupuesto 2015 que ya cuenta con media sanción de Diputados y que será aprobado entre la próxima semana y los primeros días de noviembre. El viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, explicó que “la forma de recuperar el autoabastecimiento es construyendo un puente entre el desabastecimiento energético de hoy y Vaca Muerta, y ese puente financiarlo desde el Estado y no desde los recursos corrientes con los cuales cuenta la población”. Y aclaró que “no se prevé ningún ajuste, porque el ajuste que muchos reclaman es el que nos llevaría a la recuperación del autoabastecimiento energético”, pero que eso sería “la calma de los cementerios”, por los efectos que un ajuste tendría en los sectores más vulnerables de la sociedad.
En tanto, los senadores radicales se cruzaron con el viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, quien ridiculizó el índice de precios de los diputados opositores.
Álvarez Agis dijo que el índice inflacionario alternativo al del INDEC que dan a conocer diputados de la oposición, se llama “IPT6” por ser el “Índice de Precios Truchos” difundido por “seis diputados”.